134. ¡Te respiro mi piquicha muñeca!

Y nos despertamos,
como dos estaciones donde estamos,
para caminar juntos, a donde vayamos...

De "Versos amarrados" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

Te respiro a fortuna,
a rocío esparcido en tu mañana,
a transpiro encontrado en palangana,
con un fuego perdido, donde la fe es ninguna,

Te respiro de pueblo en mi calle oportuna,
en mis raudos tejados donde sana
un viento, sus heridas de ventana.
¡Te respiro mi Luna!

Hoy, me vas de camino en tu dulzura,
escribiéndome días con un Sol, que hipoteca
todos tus despertares de ansia pura,

para antes levantarme bajo esta lluvia seca,
con un darme que en ti, siempre perdura,
amarte respirándote, mi piquicha muñeca.

(Y te respiro allá bajo la pirámide)

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Allá vas de preguntas y aquí voy de respuestas,
recorriendo nuestras propias cuestas.."

133. ¡Para amarte despacio!

Aquí seguimos como antes,
como dos que se aman sin aquellos durantes,
aquí vamos, como dos colibríes amantes...

De "Versos amarrados" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

Aquí vamos de luces,
como impregnada tarde hacia un sentir,
vamos de soledades en el fluir
al tener que quedarnos, imaginando cruces.

Vamos, que aún seguimos mientras de flor seduces,
siendo aquella amorosa en mi elegir,
vamos piquicha mía sin sufrir
un caernos de bruces.

Si vieras esta noche... ¡Cuanto escribo!
Entre tantos rincones cuando es poco el espacio,
cuando en tu voz temprana me prohíbo,

encenderme de antorcha, por tu dulce palacio,
si vieras, en que luna solo inscribo,
estar contigo a solas. ¡Para amarte despacio!

(Y vuelo bajo el Puente de los Suspiros)

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Allá vas de luna y aquí voy de Sol ,
volando como un colibrí, junto al arrebol..."

132. ¡Mi Mujer, la estrella más hermosa!

Quizá sea muy tarde,
quizá ya el escribir me va de alarde,
por recordarla, antes que la muerte me guarde....

De "Versos amarrados" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

Nunca pedí amarla
ni me postulé ser, de algún espanto,
cuando todas sus glorias eran canto,
mientras me era memoria de ceniza en un buscarla.

Nunca vino a mi mente sobre un verso encontrarla,
donde era transparencia, dulce encanto,
por si nadie supiera, me fue manto
de lluvia, por besarla.

Hoy escribo al gladiolo empedernido,
que suele ser jardín en la paz de una rosa.
¡Nunca alguien me cuidó ni fui querido!

¡Nunca nadie me amó, transpirando una prosa!
Hasta que ella llegó de amor al nido,
para ser ¡Mi MUJER! ¡La estrella más hermosa!

(Y está aquí, de aroma a Barranco)

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Y la amaré de Cosmo a Cosmo, tras la Luna,
la amaré, aunque esta soledad sea mi laguna..."

131. ¡Era Invisible!

A nadie le importaba mi vida,
hasta que llegaste cuando todo era de salida,
para llenarla con un amor infinito, que me anida.

De "Versos amarrados" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

Vivía en la burbuja intrascendente,
de un ayer a un después - con otros ojos -
y habitaba adornando mis abrojos,
cuando ante el mundo, era transparente.

Todo en mi, era un andar indiferente,
un callarme el dolor de unos sonrojos,
era olvido en las sobras y despojos,
de quienes tanto amaba y mucha gente.

Fue entonces que tu mano me alcanzó,
cuando el viento del norte me asustaba,
cuando todo el silencio perdonó,

lo que hice por buscarte y... nunca estabas,
dejé ser el invisible y eso marcó,
no volver donde un miedo, me encontraba.

(Fue que salí de mi burbuja...)

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Y te amé y amaré sin dejarme nada,
cada vez que despierte en tu madrugada..."

130. ¡Ya... Ya... Ya no sé!

Ya... ya... ya... ya no sé,
cuando es y será escribir con fe
ni sabré, cuando otra vez como hoy... seré.

De "Versos amarrados" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

No sé cuanto la he escrito,
bajo esta lluvia herida hecha silencio,
bajo esta ansiedad diaria, turbia y sola,
no sé, si he acariciado la espesa soledad

sobre el ocaso cierto, de una vez en mi historia,
la verdad que no sé... cuanto he dormido
al ruido de una paz escandalosa,
donde habita mi guerra.

No sé, si esto es respiro cuando escribo,
no sé, si esto es callarme donde el río se rinde,
hoy, la noche es inmensa en el papel,

tan extensa y salvaje como una faz lejana,
no sé si aún, consiga el escribirle
otro verso a la orilla, de algún día encontrado...

Ya no sé...

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"No hay en este mundo algo tan delicado,
como el corazón de un verdadero poeta."
De mi entrañable amiga Q.E.P.D.
Gabriela Portal (Queta o Mujer de Espuma)

129. Ella es... ¡Mi Consentida!

(Soneto Cautivo)

Hoy te dije.. ¡Te amo, nunca lo olvides! 
Si es amor lo que quieres y pides,

te cuidaré y también dejaré que me cuides... !

De "Versos sueltos" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

I
Ella va de mañana,
con su lluvia extrañada a serpentina,
con un rocío hallado en mi neblina,
cuando todas las rosas la despiertan temprana,

va, si las aves trinan un Sol en su ventana,
cuando un velo de novia es campesina,
cuando su voz es miel de ansia divina,
junto a una paz cercana.

¡Ella es, como una fuerza duradera!
Es de un viento verano sobre mis años yertos,
es de alguna canción en la pradera

de los sueños anclados, sobre todos mis puertos,
ella es como una estrella a su manera,
es de un amor sembrado, en mis pocos desiertos...

II

Ella tiene en su pecho
un cielo hecho de mar con algodones,
tiene aquella inquietud con perdones,
cuando la tarde cae dormida, por mi lecho.

¡Ella! ¡Señores míos!... Tiene todo el derecho
de amarme siendo luna con sus dones
y besarme habitando mis pasiones,
con un hambre al acecho.

Ella es de una blancura que se ama.
¿cómo decirle amor? ¡Si es mi entera vida!
¿Cómo no amarla a fuego y sin programa?

¡Mi Dios... Cómo la amo! ¡Si es hecha a mi medida!
Es que ella es la ansiedad quien me amalgama.
Es que ella... Ella es mi última Mujer. ¡Mi consentida!

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"No he soltarte la mano
ni he de dejar de ser humano,
por soñar hacer junto a ti...  un mundo cercano"

128. ¡Tu dorado cabello!

(Soneto Cautivo)

¡Me vives y estas conmigo!

Estas en el dulce higo,
siendo tu amante, compañero y amigo...
¡Gracias por estar contigo!

De "Versos sueltos" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

¡Tu dorado cabello!
Se enaltece ante un Sol desesperado,
ante esta tarde incierta, que ha quedado
colgada, en las pupilas de un tenernos más bello.

Y me habita el presagio de un beso por tu cuello,
por el dulce equinoccio perfilado,
de esas mañanas quietas donde he amado,
la huella de tu sello.

Tu dorado cabello, es torbellino
sojuzgado al almíbar sembrado por mis sueños,
por sentir tentaciones sobre un vino,

es quizá la pirámide de instantes hechos leños,
cuando nos existimos al destino,
de incendiarnos atados a un amor... ¡Sin diseños!

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Hubo momentos
donde tú y yo fuimos de lamentos,
hubo amor mío,
donde nuestro pan era el solo frío..."

127. ¡Todo llega y todo pasa!

(Soneto Cautivo)

¡Estás de humedad!

Donde eres siempre humildad,

floreciendo junto a mi verdad...

De "Versos sueltos" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

¡Hoy debiera escribir
sobre la vieja angustia descosida!
Sobre el temblor ansioso que me olvida,
más debiera tratar, darme un verbo vivir,

antes de perdonarme al rezo de un sentir,
debiera ser... la orilla contenida,
quizá cualquier desborde hacia otra vida,
mucho antes de morir.

Desperté de explosión y de pensarte,
de ver que todo llega y todo pasa en calma,
debiera estar cual viento sin cansarte,

de beso bajo el Sol, como quien no desalma 
el escribirte un verso, para amarte,
cuando... ¡Todo nos llega y pasa en nuestras almas!

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Te siento en cada lunar tuyo
con esa fuerza que me intuyo,
en cada instante que en ti... ¡Diluyo!"

126. ¡Estás!

¡Estás como una profundidad!

Donde eres siempre novedad,

floreciendo junto a mi realidad...

De "Versos sueltos" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

¡Estás allí de día al berebere!
De aurora descampada ante el tormento,
de estrella dando un cielo juramento
como un lirio y bromelia que se quiere,

¡Y estás aquí mi flor! Por si escribiere
sobre las olas diurnas de tu aliento...
¡Un verso a tí, Mujer! Con mi alma al viento,
por si algún brujo Sol, te descubriere...

¡Estás de instante aroma por las rosas!
Por mi iglesia encendida de esperanzas.
¡Estás como mi diosa! Entre las diosas,

sembrándome a sonrisas - con mil danzas -,
en cada amanecer bella y hermosa,
sobre estos versos diarios... ¡Dando alianzas!

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"¡Estás Mujer, de verso con verdad!
En la fogata simple y sin edad,
cuando entre mis sonetos de ansiedad,
me habitas de ribera intensidad... "

125. ¡Ambos!

(Soneto Cautivo)

No es por nada,

hoy tienes un sabor... ¡A llegada!

De "Versos sueltos" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

Aquí vamos de a 2,
de fuerza a una intemperie descosida,
de tramas ataviadas a otra vida,
vamos como 2 ríos mojando dominós,

aquí la luz es tenue en la cara de Dios,
vamos de atrevimiento a quien lo pida,
besarnos por la aurora conseguida,
sin sembrar un adiós.

Ambos, damos la piel por nuestros cielos,
por los exhalos diurnos sobre huellas dejadas,
por esas 100 batallas y deshielos

nocturnos en tu pecho, a mis glaciales nadas,
ambos nos levantamos de los suelos,
para juntos amarnos... ¡Con nuestras almas dadas!

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Si te dije sin nada que huela a reclamo
es porque simplemente quise decir... ¡Te amo!"

124. ¡Ansiedad!

(Soneto Cautivo)

Cuando todo se afirma,

el sentir se reafirma

sin dar siquiera alguna firma...

De "Versos sueltos" (Juan José Cautivo)

(Si apetece escuchar una melodía)

¡Una pausa de ocaso!
Acaso un favorito remolino
bajo el sol que es temprano en tu camino,
quizá nos sea esquivo otro anciano parnaso,

donde los girasoles den su olor dando paso,
de incontrastable día campesino,
mientras nuestra ansiedad, sea destino
sobre otro por si acaso.

Es menester decir cuanto hay de viento,
tras este sentimiento firmado y declarado,
tras los nudos de cuanto vengo y siento,

es menester ansiarte de silencio al costado,
¡Como ansía mi tarde! Aquel aliento
de tus manos... sembrándome de entero, lado a lado...

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Sabes que te amo,
sin un verso que huela a reclamo"