No importa cuanta sea nuestra caricia
ni importa, cuando sea la albricia,
solo sé que será de alba justicia
saber de ti, con nuestra noticia,
amándonos cada día, sobre cualquier hora propicia...
(Un simple decir de Juan José Cautivo)
(Si apetece escuchar una melodía)
¡Hola mi amada estrella!
¿Cómo vamos allá donde el día despierta?
Porque aquí, se escucha solo un vals arrugado
Aquí todo transpira con alguna inquietud
a la voz de tu nombre,
al pan de tu mañana,
a tu aura desprendida,
a las flores sembradas en el trémulo sueño.
Aquí caminan solas mis horas escondidas,
vestidas de añoranzas,
vestidas con sus frutos colgados en el tiempo,
vestidas de rocíos que se quieren.
Aquí te esperan presos los jazmines,
los ayunos crispados,
la danza de los poros,
las conquistas pausadas en tu boca,
el rumor cuando cae tu vestido,
la quietud que se rompe
la fusión de dos sombras que se buscan,
las exhalaciones nuevas
al roce suave e íntimo, de nuestros solos ríos.
Tengo el estambre lleno de feriados,
de óperas no cantadas al crisol,
tengo en mis estaciones, todas las lluvias largas,
¡Sabes Amor Mío!
Te espera otro nacer por mis miradas,
por las yemas turgentes de tus días,
te espero como un fauno
a puro hambre de amor, vestido de tardes
cuando nuestro horizonte,
apague todo el Sol, sobre la arena.
¡Besándote la piel de tu devota alma!
Juan José Cautivo
©Derechos Reservados del autor®
PERÚ - AYACUCHO
"Allá está aquel bosque guardando la ventana
junto a nuestro sueño de esperada mañana."
"Allá está aquel bosque guardando la ventana
junto a nuestro sueño de esperada mañana."
¡Sabes Amor Mío!
ResponderEliminarTe espera otro nacer por mis miradas,
por las yemas turgentes de tus días,
te espero como un fauno
a puro hambre de amor, vestido de tardes
cuando nuestro horizonte,
apague todo el Sol, sobre la arena.
¡Besándote la piel de tu devota alma!
Juan José Cautivo
Te sigo con admiración, con un amor que se despierta dentro de mi alma, tus versos me tocan, mi querido Juan José Cautivo. Abrazo de estrellas.