040. Silencios nocturnos

Quiera que esta agonía,
no sea el pan de cada día,
que tu mirada sea mi compañía...
"VERSOS SUELTOS" (Juan José Cautivo)

Por si apeteces escuchar una melodía)

Cae una hoja al vaivén de un tiempo
balbuceando otoños colindantes,
y me garúan Octubres,
y me nacen premuras, - las de antes -
y me vuelvo de un silencio variopinto, 
una palabra sin consonantes
húmedo en mil charcos,
con preguntas chapuceras y tunantes.

Y me abrigo de sombras,
en los huecos perdidos de una pena,
holgazana de estíos,
soñolienta al invierno y su condena.

¡Y siento un vacío de amigo!
Que me abraza a pura faena,
a puro gusto extranjero,
a puro escarnio
de algún día, que me lleva.

Aquí entre respiros resecos, - como arena -
como quien abate sus pensamientos,
sus precarios caminos
e inquietudes en el denuedo.

¡Aquí todo y nada se esparcen!
¡Aquí solo, tan sólo, 
al encuentro de un porfiado miedo!
¡Miedo! Por no haber
dado todo el amor en este enredo,
a quien besa mi delgada mirada.

Estos ojos desollados que hoy hospedo.
¡Así! ¡Así quedo herido!
Peinando esta noche vaga, quien desata
mis sueños con geranios descalzos.

Y atizo el momento que asesina,
muy suave en su negrura,
ahorcándome despacio en su fogata
oscura y pretenciosa.

¡Con este verso, que traigo de corbata!

Juan José Cautivo

©Derechos Reservados del autor®

PERÚ - AYACUCHO

"Te siento tan profundo
que no hay distancias en este mundo,
para decirte que te siento oriundo y fecundo, 

y por ti. ¡Dejar de ser aquel vagabundo!"